Mirando las estrellas

Esta mañana los alumnos de Historia del Arte han cambiado el aula por otros lugares del casco antiguo para repasar "un situ" algunas de las obras de arte medieval vistas en clase.

Hemos comenzado visitando el museo del Palacio Episcopal, donde hemos visto de cerca algunas obras de pintores hispano flamencos de la talla de Fernando Gallego (éste incluido). Además hemos podido ver la recreación del Cielo de Salamanca tal y como estaba en su origen, antes de que se derrumbase y sólo nos quedase la bóveda de hornos que tan emblemática es para nuestra ciudad.

En el museo, hemos visto muchas más obras, algunas románicas, que nos han servido para reforzar los contenidos vistos recientemente en esta evaluación. Pero también muchas otras de diferentes estilos y autores que nos has servido para repasar cuestiones iconográficas, entre otras cosas.

Tras salir del palacio y aprovechar para hacer un breve comentario sobre el exterior de las catedrales, era inevitable, al dirigirnos hacia el patio de Escuelas Menores, detenerse ante la obra más importante del Plateresco. La fachada de la Universidad. Para no hacer demasiado spoiler a nuestros chicos (aún no hemos llegado al Renacimiento Español en clase), hemos comentado algunos aspectos generales y hemos seguido nuestro camino, dejando atrás a Fray Luis de León.

Y, tras cruzar el precioso patio de Escuelas, con cuidado de no pisar el césped, eso sí, hemos entrado a ver las estrellas, constelaciones y vientos del Cielo de Salamanca de Frenando Gallego. Merece la pena hacer esta visita, tras haber estado viendo antes en la recreación a menor escala del Palacio Episcopal, porque uno puede apreciar en todo su esplendor esta majestuosa obra y hacerse una idea de cómo sería en su origen, con su bóveda de cañón y sus dos remates absidiales.

 

Dentro de la sala, bajo este cielo, también podemos observar los restos de las telas que se utilizaron, con la técnica del "strappo", para pasar las pinturas de su bóveda original a la recreada en esta sala.

Aquí tenéis una foto de la constelación de Centauro  al fondo y las telas, aún con restos de policromía, en las que aún se aprecia la imagen trasladada al nuevo soporte. 

Para rematar la mañana, nos hemos acercado a las catedrales y hemos pasado desde la gótica hasta la románica, paseando por sus naves y deteniéndonos para comentar algunos detalles de sus diferentes espacios.

Cuando nos hemos querido dar cuenta, era la hora de volver a casa, así que nos hemos despedido con un montón de imágenes en la cabeza. Pero nos han quedado muchas por ver y muchos detalles que observar por detenimiento. Lo bueno es que lo tenemos a un paso, así que incluso podéis pedir a nuestros chicos y chicas que os acompañen a realizar una ruta artística por estos tesoros de nuestra ciudad.